Vivía él en un departamento situado entre calles de los ricos desmesurantes
pero no era tal,
ni nadie de su complejo;
refiriendome, claro, al complejo departamental.
Cuando llegó a dicho cubil beige era más bien triste y vacío;
ahora sólo es un tanto minimalista.
La ropa le cuelga, jóven. Pareciera que las prendas le usan para ponerse cómodas.
Él sonríe quedo con sus costillas que me piden que me quede.
Sabe hacerlo todo, toca un jazz flexible y pinta Kandinskys. Y bueno, dicho así eso es todo.
No diré que no encuentro empatía en tus paredes, pero estás como sin alma. No hay remedio, tampoco angustia, pero te advierto que tú no tienes alma ni aún con luz tenue.
Por eso cuando te imagino de niño te veo jugando con los ojos inmensos, desalmado.
Siempre lloraste tan quieto.
Seguro estás enamorado de tu madre.
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5 comentarios:
Caro
este es el mío, estamos en contacto :)
Muy bueno, eh, muy bueno.
Corto, lleno.
Saludos.
me agrada la forma en que escribes
tu si tienes futuro
conozco a alguien asi
<3
tan perfecto y correcto, es asi?
no hay lugar a errores
saludos carooooooooooooooolineeeeeeeeeeeeeeeeeehhh :)
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